Header Ads

Asi fue cazado "El Picure": Operación Madriguera se inicio el sábado en El Sombrero

Cuatro años de seguimiento, persecuciones,  tiroteos y bajas de un lado (delincuentes) y del otro (funcionarios). La búsqueda del hampón José Antonio Tovar Colina, alias “El Picure”, será recordada como una de las más largas y cruentas en la historia criminal de Venezuela. 

La peligrosidad de la banda —que impuso el terror entre Guárico, Carabobo, Aragua y   Miranda— se  dio a conocer a finales de 2012. Sin embargo, “El Picure” ya era un azote  en la localidad de El Sombrero. Era adolescente y el  apodo causaba temor por su cercanía a bandas de robacarros y extorsión.
Por su andar delictivo, a los 20 años era considerado un megahampón. Conformó su organización   poco a poco, pero con  sanguinarios de Guárico.
Policías, hacendados, sedes de organismos estatales, una viceministra y hasta una quinceañera se convirtieron en sus víctimas a lo largo del tiempo. Las órdenes de captura que se giraban en su contra aumentaban. La presión por hallarlo y neutralizar sus acciones también. “El Picure”... siempre buscado, siempre escurridizo.  
En octubre de 2013, su banda registraba unas 18 bajas. Y el entonces ministro del Interior,  Miguel Rodríguez Torres dijo: “Esta megabanda tomó desde hace más de dos años el barrio  Bicentenario, controlándolo con armas largas y cortas. Estos delincuentes se han dedicado al sicariato,   homicidio, secuestros y   al tráfico de drogas en   el sur de Aragua, Miranda y Guárico”.
La organización pretendió —sostuvo el martes pasado  el gobernador Miguel Rodríguez Chacín—  tener zonas de exclusividad, controlarlo todo. 
La situación en Guárico  era insostenible. La orden, a mediados de abril, fue atraparlo, llevarlo ante la justicia. Fue así como la GNB, Cicpc, Poliguárico e Inteligencia Militar planificaron el golpe. La operación la llamaron Madriguera. Iban por “El Picure” y sus secuaces hasta las entrañas de El Sombrero.
El megaoperativo inició el sábado pasado, confirmó el ministro González López. Los primeros en enfrentar a la autoridad fueron un hermano y un primo de Tovar Colina. Los llamaban “El Júnior” y “Satanás”, respectivamente.
El enfrentamiento, se dice en El Sombrero, duró unas 5 horas. En la localidad refieren que “El Júnior”, al principio, estuvo ajeno a “las fechorías” de su hermano y que deseaba ser odontólogo.
El comandante del CZGNB-34, G/B Miguel   Urrieta,   dijo que “El Júnior” estaba evadido de  Tocorón y era requerido por homicidio calificado, resistencia a la autoridad, daños a la vivienda, obstrucción a la administración de la justicia  y asociación para delinquir.
A ambos les incautaron un fusil AR15, con tres cargadores; una pistola 9 mm, con cargador; un revólver, calibre 38; y panela y media de presunta marihuana genéticamente modificada.
 Urrieta   informó que horas antes del enfrentamiento, funcionarios de El Sombrero encontraron  en un terraplén que conduce a la vía ferroviaria un campamento de la banda. En el sitio recuperaron una moto,  sin placas.
 “El Picure”, la noche del lunes,    quiso vengar  la muerte de su hermano y ordenó atacar a funcionarios. Al amanecer de ese día logró burlar  a la muerte, pero esta le dio alcance en el caserío El Médano, de   El Sombrero.
La tarde de ayer, a decir de periodistas guariqueños, el pueblo    continuaba  militarizado. No abrió el comercio. 
“El Picure” —muerto en su ‘madriguera’—   sigue causando  temor
Las últimas horas de José Tovar Colina alias “El Picure” (27) transcurrieron en un gallinero del patio de la familia Fernandez, que queda en la urbanización Juan Ángel Bravo, al sur de El Sombrero (Guá).

En horas de la mañana murió uno de los guardias nacionales que participó en la Operación Madriguera donde cayó abatido El Picure. Una fuente militar dijo que el fallecido es el sargento primero Eduard Jose Pereira Carrasco. Fue ingresado el martes al hospital Israel Ranuarez Balza de San Juan de los Morros (Guá). 

Fueron 33 horas de enfrentamientos de la banda con el Grupo de Acciones Especiales de la Guardia Nacional que se iniciaron el sábado pasado. “Él cayó en el patio como a las 12 y pico del martes, se encaramó por el techo y siguió”, narró la señora Nataly Pérez, vecina de Albertina Ascanio, pareja de El Picure a quien visitaba la noche del lunes, cuando lo sorprendió la GNB.

“Mira cómo quedó el techo”, dijo Nátaly, mostrando el perforado acerolí del corredor de su casa. “Aquí conté 22 tiros”, comento Yolanda Orasme. 

Tres casas más adelante vive la familia Fernández: ocho adultos y cuatro menores. Su patio colinda con una casa abandonada donde El Picure llegó como a la 1am del martes. Allí permaneció hasta las 3 am, cuando saltó al gallinero de los Fernández que se despertaron con el tiroteo. “Si dicen algo los mato”, les gritó El Picure. “Catira pa’ lo que me importa matarte a ese muchacho”, le dijo en concreto a la mamá de un niño parapléjico.

El chamito lo veía y se reía sin entender nada. A eso de las 3:25 se descuidó y los funcionarios lo abatieron
. “Supimos que fue a esa hora porque los agentes gritaban ‘estamos en victoria’ y sonaban las cornetas”, narró una residente de la calle 1 del urbanismo por donde sacaron el cadáver. En casa de los Fernández murió el docente Rafael y su sobrino Estani Fernández.

“El Gobierno tiene que ayudar a esa familia porque su casa quedó destrozada”, comentó una vecina. “Mi hijo era funcionario de la Sundee”, dijo Carmelo Borges, padre de Oswaldo Borges, otro fallecido.

“Tengo 40 años viviendo en Concha de Mango y no lo conocí, pero si a su papá”, dijo Anastacio Siso, vecino de la zona.“A Dios gracias se terminó ese tormento. Eso nos tenía acabados”, apunto una señora.

Algunas patrullas se vieron por las calles del pueblo. Y en Concha de Mango, desde donde operaba El Picure, proseguía la “Operación Madriguera” para dar con los demás integrantes de la banda.

Morgue militarizada
. Los accesos de la morgue de Bello Monte fueron militarizados desde la tarde del martes por el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la GN, ante amenazas de posibles represalia por la muerte de El picure.

Los efectivos del Conas fueron suplantados por otros GNB de uniforme verde oliva.

Los funcionarios se mantuvieron ayer en la morgue. No se permitía la circulación de vehículos desde la avenida Neverí, con los accesos cerrados por patrullas.

Una vez muerto El picure, su cuerpo fue resguardado por las autoridades para preparar su traslado desde Guárico a Caracas. El cadáver fue trasladado a la morgue de Bello Monte, donde le praticaron la autopsia. Durante esta labor fueron paralizados los exámenes forenses que se realizaban a otros cuerpos, reveló una fuente extraoficial. Familiares que esperaban la entrega de otros cuerpos reclamaron los retrasos.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.